Desde mediados del 2017 en medios de Río Negro se ha puesto de manifiesto que la explotación sostenida del langostino, se afianza como recurso pesquero en dicha provincia y "genera un buen balance de ese sector con inversiones que llegan hasta los 50 millones de pesos", según aseguró el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca MAGYP provincial, Alberto Diomedi.
La pesquería se viene evaluando desde el año 2012 en que sólo se capturaron cien (100) toneladas, cifra que durante los años 2013 y 2014, se incrementó a dos mil (2.000) por año. Según datos suministrados por el departamento de Policía de Pesca provincial, si bien durante el año 2015 la captura descendió a bajó a mil (1.000) toneladas, nada hacía prever que la pesca de langostinos en el Golfo de San Matías se quintuplcaría en el 2016 alcanzando las cinco (5.000) toneladas”. Mientras que en los primeros tres meses del 2017, ya se pescaban 6.000 tn., según la estadística elaborada en dicho organismo.
En este sentido el sector pesquero
rionegrino está llevando adelante importantes inversiones en las localidades de
San Antonio Oeste, Puerto del Este y Sierra Grande. "Las inversiones que
pudimos observar rondan los $30.000.000 y las proyectadas alcanzarían unos
$50.000.000. En nuestra visita pudimos constatar estas inversiones”, aseguró el
ministro.Vimos mejoras en las plantas con la incorporación de tecnología,
ampliación de la capacidad de proceso y mantenimiento, construcción de nuevas
plantas con proyectos pesqueros aprobados, e incluso inversiones en barcos”,
había señalado Diomedi.
Por su parte el subsecretario de Pesca
de la provincia, Jorge Bridi, expresó entonces que “el año pasado, las empresas
nos estaban pidiendo subsidios para poder seguir funcionando y no cerrar. Ahora
están haciendo inversiones. Hemos visto balances negativos el año pasado y
altamente positivos este año, de la mano de la explotación del langostino”,
destacó el funcionario. Si bien todas las plantas que están radicadas allí
están procesando langostino, lo hacen con productos no sólo del Golfo San
Matías sino que se traen de otras provincias a procesar acá. El Gobierno
provincial sólo asistió al sector con $4.000.000 en créditos, ya que el resto
fue inversión privada genuina. Este sector es el que está invirtiendo para su
desarrollo, potenciando su capacidad y generando puestos de trabajo directos e
indirectos, al decir de las autoridades provinciales.
La temporada
de pesca de langostinos fue promisoria. Las piezas son de muy buen tamaño,
grandes, de muy buena calidad, muy apreciados para la exportación. El
armador gestiona los permisos de pesca y las autorizaciones y habilitaciones
para ponerlas en condiciones de navegar en forma reglamentaria. Hoy la
totalidad de las empresas radicadas en San Antonio Oeste están pescando y procesando
langostinos.
La mano de obra directa que maneja esta
economía es de mil cien (1.100) personas en temporada, incluyendo la tarea de
pesca y el proceso del langostino rionegrino, el cual en su mayoría va a
exportación para reproceso (pelado, envasado al vacío o en bloque). Hoy solo el
10% se consume en forma directa.
En este
sentido, el MAGyP está en gestiones con la Universidad Tecnológica Nacional
(UTN) para diseñar un plan de trabajo, con el objetivo de proponer un cambio en
el manejo del recurso, con el objetivo de mejorar la calidad final del producto
rionegrino.
La Provincia de Río Negro ve al recurso
y su pesca como algo positivo pero muy lejos aún de su máximo potencial, porque
necesita mejorar el manejo de toda la cadena productiva y su cadena de valor,
ya que se trata de una pesquería nueva que debe comenzar a evolucionar,
abriendo así más posibilidades a la comunidad en general y a nuestros
astilleros constructores de pesqueros en particular.
La industria
naval liviana presente en el desarrollo pesquero nacional
Para conocer aspectos relacionados con el grado de incidencia en la
producción de los astilleros argentinos para la pesca costera artesanal,
consultamos a Jorge Varela titular de Astillero Benavidez y presidente de la
Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), que ha estado
construyendo embarcaciones para los armadores de San Antonio Oeste y otras
pesquerías similares.
(NOTA 1: Las fotos de esta nota corresponden al tipo de lanchas que se están
construyendo en el mencionado astillero para esa zona pesquera (San Antonio
Oeste, Monte Hermoso, etc.) y que fueron recientemente puestas en servicio.)
En tal sentido Varela nos dice que “si bien las embarcaciones fueron
construidas por Astillero Benavídez en sus instalaciones de Rincón de Millberg
en Tigre, provincia de Buenos Aires, fueron trasladadas por tierra
hasta el puerto de San Antonio Oeste”. En esta temporada, en total,
Astillero Benavidez vendió diez (10) de ese tipo de lanchas a armadores
diferentes. “Estas botaduras – agrega Varela – se están haciendo ahora porque
la temporada de pesca está empezando en este momento en el sur” refiriéndose al
sector marítimo del langostino y otras especies.
En cuanto a las embarcaciones que surgieron de Astillero Benavidez, se
trata del modelo Benavidez 850 y Benavidez 980 con un tamaño de 8.50 y
9.80 metros respectivamente, en general propulsados con motores fuera de borda.
Varela amplía : “Estamos construyendo dos (2) lanchas similares más para Monte
Hermoso y por el mismo motivo: la temporada de pesca. Anteriormente
habíamos vendido lanchas de otras medidas para la zona de San Antonio
Oeste pero después, las ventas disminuyeron porque había caído la pesca en
esa zona. Dado que el año pasado se reactivó la pesca del
langostino alcanzándose un caudal importante, los armadores comenzaron a
comprar de nuevo”
Es de destacar que los compradores son del sector privado. Las lanchas
originales se venden “casco y cabina” y requieren posteriormente que cada
propietario en destino, le coloque todo lo demás o sea un equipamiento adicional:
se trata de los artefactos de pesca correspondientes a las distintas
artes de pesca que el mismo utiliza habitualmente.
NOTA 2: Astillero Benavidez tiene en construcción dos unidades de 12 metros de eslora para ser entregadas en breve, una para pesca de centolla con destino a Ushuaia, propulsada con dos motores fuera de borda Evinrude de 300 HP cada uno (como las que ya están operando en Puerto Almanza, dedicada a la pesca de centolla en el canal Beagle.), y otra de igual porte para pesca de arrastre en Puerto Rosales, propulsada con un motor interno F.P.T.
Las embarcaciones para navegar en forma reglamentaria en sus lugares de
trabajo deben ser inspeccionadas por la Prefectura Naval Argentina. Las
certificaciones que requieren para pescar o elementos que resulten necesario
incluir o que les sean requeridas para cumplir con
las reglamentaciones vigentes, se satisfacen con la autorización
final por parte de la Prefectura. ++
Fuente : Diario Río Negro y propia
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