viernes, 6 de abril de 2012

INDUSTRIA NAVAL ARGENTINA EN MARCHA CON UNA AMPLIA REPRESENTACIÓN Los principales actores trazaron una hoja de ruta para el futuro naval 05-10-11 00:00 Industriales, empresarios, astilleros y sindicatos debatieron sobre los logros alcanzados y lo que aún resta recorrer para consolidar al sector. Raúl Podetti, de Río Santiago; Pablo Noel, de la FINA; y Omar Suárez, de Maruba y del SOMU. Por AGUSTÍN BARLETTI Buenos Aires No hay antecedentes de una mesa de debate tan amplia y representativa. Fue el último día de sesiones del XXII Congreso Panamericano de Ingeniería Naval e Ingeniería Portuaria (Copinaval). La representación no pudo ser mayor. Ricardo Luján, subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación; Pablo Noel, presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA), Omar Suárez, director de Maruba y secretario general del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU); Mario Fadel presidente del Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar); Raúl Podetti, vicepresidente del astillero Río Santiago; Ricardo Ferrer, titular del Consejo Profesional de Ingeniería Naval (CPIN); el experto y consultor José Luis Faletty; y Cayo Ayala, secretario general de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra). En la apertura de la mesa, Luján ratificó el rumo impuesto por la administración nacional. “Nuestro gobierno tiene muy en claro, y la Presidenta así lo ha dicho y ratificado con sus acciones concretas de gobierno que el mar para la Argentina y para América del Sur es central. Nuestro país tiene que estar mirando hacia el mar. Fuimos bendecidos por la naturaleza, y dentro de este contexto, la industria naval argentina está llamada a jugar un rol esencial. Por eso, de 2003 a la fecha se vienen tomando una serie de medidas que lograron poner de pie a un sector que, años atrás, se encontraba postrado y sin futuro”, sostuvo. Tras reconocer la importancia de la carrera de ingeniería naval, Ricardo Ferrer señaló que “hoy estamos de pie y en condiciones de encarar una industria naval competitiva. Estamos capacitados. No aceptamos de ninguna manera que la ingeniería naval venga enlatada o importada”. A su turno, Pablo Noel recalcó los principales lineamientos del sector industrial naval. “Nos encontramos en un momento de expectativa para nuestro sector, y ello hace que estemos alertas ante el cambio de la demanda y un escenario internacional turbulento pero del cual pueden surgir grandes oportunidades y desafíos”, recalcó. Por ello es que venimos profundizando el diálogo con nuestras autoridades para el establecimiento de políticas activas de micro economía enfocadas al renacimiento de una flota, tanto fluvial, marítima, y pesquera a la cual se le otorguen las condiciones de crédito e incentivo no solo a la construcción nacional sino también a nuestros armadores nacionales que utilicen bandera argentina de modo de no solo poder competir sino que nos permita integrarnos con otros países fundamentalmente de América”, añadió el directivo, Tras reconocer que “somos escuchados por todas las autoridades nacionales”, aclaró que “solo queda ir concretando paso a paso todas estas demandas que serían la expresión de una eficiente articulación público-privada”. En este sentido, y aprovechando que la presencia de Ricardo Lujan, al que definió como un “funcionario que ha demostrado su vocación de diálogo y consenso”, aprovechó para “pedirle que profundice ese camino y que convoque a todos los sectores marítimo, portuarios y de la industria naval con su representación empresaria sindical y de sus profesionales a los efectos de que con firmeza pero con moderación en las formas, sin agravios solo con la intención de debatir ideas podamos concretar un foro cuyos resultados sean un producto para ofrecer al ejecutivo y al legislativo el insumo principal de las decisiones y normativas que este sector necesita”. El 29 de julio pasado, las presidentas Dilma Roussef y Cristina Fernández de Kirchner volvieron a ratificar la importancia de la integración productiva para la sustentabilidad de la relación comercial entre ambos países incluyendo una vez más a la industria naval. “FINA y el Sindicato Nacional de la Industria de la Construcción y Reparación Naval de Brasil (Sinaval), ratificaron en agosto último en Río de Janeiro el Acuerdo Marco Internacional de Reciprocidad, Cooperación y Complementariedad. Ambas entidades empresarias vienen destacando su visión compartida acerca del mercado regional demandante, en lo que respecta al transporte fluvial, los servicios petroleros y la exploración de yacimientos off shore, entre otros, y convinieron en que representan una oportunidad para el crecimiento conjunto de las unidades productivas de ambos países”, aseguró Noel. Por la hidrovía El directivo también definió a la hidrovía, como “una espectacular obra de infraestructura natural, que en virtud de las obras realizadas y en ejecución, merced al reciente contrato firmado por el gobierno nacional, quedará en el tramo de jurisdicción exclusiva de la Argentina, dragado y balizado nos brinda el marco para un desarrollo sostenido en el tiempo a la vez que genera las condiciones para una mayor eficiencia logística con un corrimiento en la matriz de transporte hacia el transporte por agua”. Raúl Podetti destacó la importancia de los acuerdos entre los gobiernos de Argentina y Venezuela que dieron a la industria la oportunidad de demostrar sus capacidades de producción. Como ejemplo, señaló que día atrás, en las instalaciones del Astillero Río Santiago, se llevó a cabo el montaje del último bloque del casco del Buque “Eva Perón” construido para PDVSA. El vicepresidente del astillero también festejó el anuncio del Ministro de Defensa, Arturo Puricelli, en relación a las Patrullas Oceánicas Multipropósito (POM), que tendrán a Río Santiago como uno de los astilleros constructores. Para Mario Fadel, en Tandanor y Domecq García, los dos astilleros que componen, “se resume lo que ha pasado en la industria naval en los últimos tiempos. Y también en la gestión de los últimos cuatro años de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de la vocación y la voluntad de avanzar como en efecto de la industria nacional, recuperando la industria naval. Una industria naval que fue desguasada, desmantelada durante la década del ’90 de una manera realmente desaprensiva”. Fadel recordó que en 2003, el presidente Néstor Kirchner fue al astillero Almirante Storni, “a levantar las persianas” y se comprometió a recuperar esas instalaciones para lo que habían sido creadas. Galpones vacíos “Muchos criticaron esa decisión, diciendo que estaba inaugurando galpones vacíos. Lo cierto es que en 2007, el Estado argentina declara la nulidad de todo el proceso licitatorio y recupera el 90% de las acciones de Tandanor, y deja el 10% en manos de los trabajadores. A partir de ese momento comenzó un proceso de recuperación realmente importante. En 2008, se decide constituir el Complejo Industrial Naval Argentino (Cinar), unificando ambos astilleros”, dijo Fadel. El ejecutivo agregó: “Nosotros consideramos que estamos cerrando un ciclo y abriendo una nueva etapa. Estamos convencidos que nuestros recursos humanos están en condiciones de afrontar el complejo crecimiento de la industria naval. En el 2003 todos criticaban estas iniciativas, y los resultados están a la vista. Tandanor en los últimos cuatro años ha reparado más de 120 buques promedio por año. El 70% de la flota es del sector privado. Además, hemos encarado la reconstrucción del rompehielos Almirante Irizar. El gobierno nacional está trabajando en la recuperación de industria naval. Lo está demostrando con hechos”. Cayo Ayala hizo oír su voz y reclamó la utilización de ingeniería nacional, sustituyéndose de este modo la compra de ingeniería naval en terceros países. Al mismo tiempo, reclamó que se concrete lo anunciado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, en relación a la creación de una Dirección de la Industria Naval en el marco de las secretarías del Poder Ejecutivo, habida cuenta que esta actividad está fuertemente ligada al transporte y el comercio exterior. Por su parte, Fallety destacó los aciertos que le preemitieron a la industria automotriz, convertirse en pilar del desarrollo económico argentino, y analizó cuáles podrían ser los puntos que podrían trasladarse hacia el sector naval. En este sentido, el experto recalcó que habría que tener muy en cuenta los problemas que surgen con las asimetrías entre el marcado argentino y el brasileño. Omar Suárez, destacó que, la actividad industrial ha crecido este año cerca del 8%. Un nivel impensable para la Argentina porque hace escasos 10 años se encontraba en una situación delicada y su capacidad productiva mermada considerablemente. Con soberanía “Una industria naval propia y la Ley de Reserva de Carga son soberanía. Una industria naval propia es capacitar a futuras generaciones de profesionales en tareas altamente calificadas. Es miles de puestos de trabajo. Por eso debemos señalar que la Argentina deja en manos de las navieras extranjeras más de u$s 5.000 millones anuales”, resaltó el directivo. Suárez ratificó afirmó que “estamos en el camino correcto, camino que comenzó con el acierto político del ex presidente Néstor Kirchner, quien a través del Decreto 1010 de 2004, restituye la bandera argentina a nuestros buques y con ello a los derechos laborales de los trabajadores marítimos, se sientan las bases para la recuperación del mercado en el que opera la industria naval y el desarrollo de la marina mercante argentina. A respecto, sostuvo: “La industria naval argentina deber estar en consonancia con la actividad naviera nacional por se ambas pilares fundamentales de los intereses marítimos argentinos multiplicadores por la exportación de bienes y servicios. Prescindir del flete nacional es un error grave, una flota de bandera es un reaseguro que nos posiciona independientes. Confiamos en que nuestro gobierno nacional y popular, al que apoyamos incondicionalmente, pondrá sus políticas de Estado a favor de nuestra industria naval y nuestra flota mercante argentina. Esperamos medidas de fomento y sustento a las empresas navieras auténticamente nacion

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