El puente
Guazú, más conocido como Santa Rosa, ubicado sobre la ruta Nacional N 12, que
une las localidades correntinas de Goya y Esquina, se desmoronó a principios de julio de 2017 en medio de una intensa lluvia.
En aquella
oportunidad se habilitó un desvío sobre la ruta Provincial 30 hasta la ruta
Provincial 23, en Perugorría, para retomar la ruta Nacional 12, que une a Goya
con la ciudad de Corrientes, lo que implica en total unos ciento cincuenta (150)
kilómetros.
Las autoridades de la Municipalidad de Esquina, apreciaron entonces que "la presión del agua hizo que el puente socavara” y consideraron que prácticamente quedaron “incomunicados” muy preocupados por los servicios de salud que presta en la zona el Hospital de Goya.
Las autoridades de la Municipalidad de Esquina, apreciaron entonces que "la presión del agua hizo que el puente socavara” y consideraron que prácticamente quedaron “incomunicados” muy preocupados por los servicios de salud que presta en la zona el Hospital de Goya.
En agosto la localidad de Esquina ya contaba con las primeras
estructuras metálicas para la construcción del puente Bailey que será emplazado
en la zona donde el viaducto se desplomó en julio, sobre el arroyo Guazú entre
la ciudad y Goya.
El intendente de Esquina, Humberto Bianchi, recurrió a las autoridades provinciales y nacionales en busca de ayuda financiera en virtud de solventar los gastos por la caída del puente y otros propios de su gestión, fundamentalmente para pedir que se liberaran para Esquina, un millón de pesos que destinado específicamente para atender la contingencia del puente.
En ese contexto se concretó la adquisición de una lancha de Astilleros Benavidez que comenzó a operar para contribuir a paliar las necesidades de tránsito para ambas poblaciones afectadas por la rotura del puente, la cual se encuentra operando como puede apreciarse en las imágenes adjuntas.
El intendente de Esquina, Humberto Bianchi, recurrió a las autoridades provinciales y nacionales en busca de ayuda financiera en virtud de solventar los gastos por la caída del puente y otros propios de su gestión, fundamentalmente para pedir que se liberaran para Esquina, un millón de pesos que destinado específicamente para atender la contingencia del puente.
En ese contexto se concretó la adquisición de una lancha de Astilleros Benavidez que comenzó a operar para contribuir a paliar las necesidades de tránsito para ambas poblaciones afectadas por la rotura del puente, la cual se encuentra operando como puede apreciarse en las imágenes adjuntas.
Durante el fin de semana correspondiente
al tradicional Día de la Madre en Argentina, se produjo un intenso movimiento
de pase en lanchas sobre A° Guazú (entre Esquina y Goya). Numerosas fueron las
tareas del personal municipal de Esquina que estuvo entonces en el arroyo Guazú
realizando los cruces en lancha de un lado al otro, ya que según se estimó
desde las 6.15 a las 13 pasaron casi mil personas.
Al respecto, el encargado de las
tareas en la zona, Enrique Almirón comentó a los medios locales que “el cruce
está funcionando normal y se trabaja en horario corrido hasta las 18”. Indicó
que “desde las 6.15 hasta las 13 aproximadamente cruzaron casi mil personas, es
muchísimo, se paró para almorzar y a las 14 reanudamos hasta las 18”.
Si bien continúa implementándose con
buenos resultados el citado sistema, en paralelo siguen con las tareas para
instalar el puente Bailey y ya fue convocada la licitación para la construcción
del definitivo.
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