jueves, 2 de noviembre de 2017

Las lanchas “Toro” y “Yaguareté” conjugan un significativo aporte para la seguridad nacional surgidas de nuestra creativa industria naval argentina.


Por Daniel Estigarribia


La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, junto al jefe de la Prefectura Naval Argentina, Eduardo Scarzello, presentó en la confluencia del Río Tigre y el Río Luján en Tigre, siete (7) nuevas embarcaciones que serán utilizadas para reforzar la lucha contra los delitos complejos. Por un lado, se entregaron seis lanchas de frontera clase “Toro”, destinadas al patrullaje, control y vigilancia de la jurisdicción fluvial y, particularmente, de la zona norte de la frontera de nuestro país. También se hizo entrega de una lancha de frontera clase “Yaguareté” de última generación, blindada y artillada, la cual será asignada a la Prefectura en Corrientes. Este tipo de embarcación constituye una novedad para el trabajo de la fuerza y tiene como finalidad su uso para patrullajes, controles y vigilancias en las zonas de la frontera norte de la Argentina.
 
Con tal motivo visitamos el Astillero TECNAO tradicional integrante de nuestra industria naval argentina, ubicado en el Río Luján, Tigre, provincia de Buenos Aires, que en los últimos años ha estado construyendo las lanchas “Toro” para la Prefectura Naval Argentina PNA. Son embarcaciones tácticas ligeras (construidas íntegramente en aluminio naval), destinadas a uso militar ó policial, diseñadas por esta industria naval argentina, con motorización de última generación compuesta de un motor diesel interno y una turbina del tipo hidro jet, que hace que desarrollen exigentes prestaciones.

Astillero Tecnao las cataloga como “Lanchas de Frontera” (léase para uso en las vías navegables de frontera) trabajando conjuntamente con otras fuerzas de seguridad y policiales, en aquellos objetivos señalados por el poder ejecutivo nacional como lo son la lucha contra el narcotráfico, la trata de personas, el contrabando, los delitos complejos y cualquier otro tipo de actividad ilícita. Se trata de embarcaciones construidas en astilleros nacionales con gran versatilidad, y permiten un despliegue rápido de la fuerza ante objetivos específicos. 


La PNA adquirió un total de 06 lanchas para ser utilizadas en tareas de propósitos generales, patrullado de ríos y zonas costeras, etc. Algunos de los destinos a los que se asignaron las “Toro” son las Prefecturas de Formosa, Pilcomayo, Paso de la Patria, Corrientes, Itatí, Ita Ibaté, Ituzaingó, Posadas, Libertador Gral. San Martín, El Dorado e Iguazú. El Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich a través de una licitación convocó empresas para construir treinta (06)embarcaciones dentro del programa “Lanchas de Frontera”.

“El modelo que hace Astillero TECNAO se lo llama “Toro”, nos describe Nicolás Tanoni, uno de sus titulares. Y agregó “Son las clásicas lanchas que venimos construyendo hace años. Solo la Prefectura Naval tiene con estas últimas 06 entregadas 58 unidades Tienen una eslora de ocho (8) metros con (1) un motor interno diesel Volvo (Sueco) de 240 HP, propulsado con una turbina Rolls Royce (Finlandesa) FF240. El comando está provisto de dos (2) butacas para un timonel y un radio operador, y la embarcación es para un total de diez (10) tripulantes. 8 de los cuales van en dos asientos de 4 cada uno tipo “Jockey”, Cala muy poco, veinte (20) centímetros y las funciones del  timón las genera el mismo “jet” o chorro de agua, es como una moto de agua, con una velocidad de treinta y dos (32) nudos, una autonomía de unas catorce (4) horas de navegación; a treinta (30) nudos, la turbina entra en régimen de funcionamiento.  Y esa es la velocidad a la que se desplaza, si lo hiciera debajo de esa velocidad iría desperdiciando el gasoil y arriba de esa velocidad, no tiene sentido: por la relación velocidad consumo, unos treinta (30) nudos es la velocidad conveniente”.

Nicolás Tanoni nos dió otros detalles: “Estas lanchas brindan una facilidad incorporada: en lugar de ser de proa redondeada, tienen una proa “espejo”, para que pueda embicar contra la costa y así realiza un apoyo plano sobre la misma para que el personal pueda desembarcar rápidamente por proa. Además estas lanchas llevan un afuste especial al casco para fijar una  ametralladora FN MAG 7,62 mm en proa,, clásica para todos los modelos que navegan en los ríos. El casco es de aluminio naval,  con fondo de seis (6) milímetros y costados de cinco (5), con fondo estanco sumado a una serie de seguridades para los que van a bordo. El aluminio naval es importado ya qué Argentina no lo produce y proviene de Brasil o de Francia. Esas son plenamente las lanchas “Toro”.

APARECEN NUEVAS LANCHAS GUARDACOSTAS Y LAS “YAGUARETE”. En la oportunidad también se hizo entrega a la PNA de dos lanchas Guardacostas de otro astillero naval argentino, para ser consignadas al servicio de intercepción y control de barcazas en la hidrovía Paraná-Paraguay y de una lancha de frontera clase “Yaguareté” de última generación, blindada y artillada, la cual será asignada a la Prefectura en Corrientes.

Este tipo de embarcación constituye una novedad para el trabajo de la fuerza y tiene como finalidad su uso para patrullajes, controles y vigilancias en las zonas de la frontera norte de la Argentina. Posee asientos inerciales, está artillada con una ametralladora y blindada con protección balística de categoría RB3, uno de los tipos más seguros. Además, cuenta con equipamiento de cámaras de visión nocturna y de grabación de los procedimientos policiales. Actualmente, hay tres unidades de este tipo en proceso de alistamiento y pruebas finales para su próxima entrega a la Prefectura emplazada sobre los Ríos Paraguay y Paraná.

Después que el ministerio de Seguridad encargara las “Toro”, la Prefectura Naval Argentina, convocó a una licitación para construir tres (3) embarcaciones, con 2motores fuera de borda y una potencia máxima de trescientos (300) HP. “Cuando ganamos – dice Nicolás Tanoni - la licitación mencionada, diseñamos un nuevo proyecto de lancha, que nada tiene que ver con la “Toro” y qué la Prefectura Naval Argentina denominó “Yaguareté”. Se pensó en los motores fuera de borda pues es lo que les permite alcanzar rápidamente una velocidad de cuarenta nudos (40) nudos, unos ochenta (80) kilómetros por hora y eso se explica porque se trata de otro tipo de casco, de otro modelo, de otra prestación, con diseños, construcción y pruebas propias de la experiencia real.

Reitero que ese proyecto de diseño, no lo teníamos, fue creado el año 2017 y consta de un casco de casa (09) metros, es más grande que la lancha “Toro”, con muchísimo más puntal, es decir, se trata de un casco más alto, con mayor francobordo y al que se le preparó una cabina semicerrada. La capacidad para el personal le permite llevar a bordo, casi la misma cantidad de personas que la “Toro”: esta llevaba hasta diez (10) y en la “Yaguareté” en total embarca hasta ocho (8) personas. Tiene lugar para cuatro (4) personas a popa de la cabina y 4 a proa de la misma”.

Ahora bien, a este modelo se le hizo con ajustes, una cabina de comando central, es decir una cabina que en realidad tiene frente, laterales y techo, abierta hacia popa. Esta estructura surgida a raíz de ese nuevo proyecto, motivó que se conversara muchísimo sobre el tema del tipo de blindaje que requería,  particularmente para poder darle seguridad al personal que debe enfrentar los riesgos que existen en la zona de la navegación fluvial en el norte del país. Luego de conversaciones mantenidas con el personal de la Agrupación “Albatros” cuerpo de elite de la Prefectura, que está entrenado de forma especial para combatir a organizaciones delictivas en general y vinculadas al narcotráfico en particular, permitió que quienes la iban a operar dieran sus opiniones y puntos de vista. Así llegamos a la conclusión de que en realidad, no había que blindar toda la embarcación, si no blindar al que la timonea y al radio operador.”

Pero con respecto al resto de la dotación que embarca habitualmente surgió otro elemento de juicio muy significativo: “Nuestro mejor blindaje – nos dijeron en “Albatros” – está en nuestro poder de fuego. Pero el que está timoneando y el que está haciendo radio-operaciones no pueden  usar armamento y sí sufrimos una baja, de alguno de estos operadores, la lancha no puede continuar operando. A ellos es a los que hay que cuidar”.


Entonces se hizo un acuerdo con la empresa de blindaje Armoring Systems SA. Así fue que primero se construyeron las cabinas semicerradas en aluminio y luego se trasladaron a dicha empresa para que las blinden; se hizo el blindaje de toda la cabina, se le puso una chapa inoxidable antibala antibalístico, se le pusieron vidrios blindados y se logró alcanzar finalmente uno de los blindaje más altos: RB3.

No hay comentarios:

Publicar un comentario