jueves, 2 de noviembre de 2017

El Rompehielos ARA "Almirante Irizar" /Q5) amarró en Buenos Aires Complejo Industrial y Naval Argentino (Cinar)














El rompehielos "Almirante Irízar" arribó hoy al en el Puerto de Buenos Aires luego de 37 días de navegación, tras finalizar con éxito la tercera y última prueba de agua y hielo que realizó en la Antártida, y fue recibido por autoridades del ministerio de Defensa y la Armada, que confirmaron su próxima participación en la Campaña Antártica de Verano.
"Estamos muy conformes porque este es un barco muy importante para la Argentina, fue arreglado en un astillero nacional y se comprobó que está en perfectas condiciones. Rompió hielos de 4 metros de espesor en la Antártida y ahora es un barco que está digitalizado y es muy moderno", dijo el ministro de Defensa, Oscar Aguad, en una conferencia de prensa dentro del barco.
Con una ceremonia presidida por Aguad y el jefe del Estado Mayor General de la Armada, almirante Marcelo Srur, en el muelle de amarre, bajo una intensa lluvia, se celebró el arribo del Irízar, que cumplió con 6.314 millas en este último viaje de pruebas.
La banda de música de la Armada recibió al rompehielos mientras el comandante a cargo del buque, Maximiliano Mangiaterra, mostró un video a las autoridades con detalles de las actividades realizadas en la expedición, tras la reparación a la que fue sometido en el astillero de Tandanor luego de sufrir un incendio el 10 de abril de 2007.
"El rompehielos demostró que tiene la capacidad para volver a participar en una campaña antártica y lo va a concretar a mediados del 15 de diciembre, donde se destacará en la base Belgrano II (en el Círculo Polar), en la que se necesita romper hielo", afirmó Mangiaterra, quien participó de seis expediciones en el histórico buque.
La autoridad de la Armada detalló, a su vez, que el rompehielos posee hoy una tecnología de avanzada en sistemas de navegación y resaltó la capacidad científica que lograron luego de su refacción que llevó 5 años, al sostener que "pasamos de tener un laboratorio científico de 40 m2 a 13 lugares de experimentación de 400 m2".
"Ahora van a ir más delegaciones científicas, por eso incorporamos personal a bordo y disminuimos la capacidad de carga del barco", señaló Aguad, quién especificó que en su traslado a las bases antárticas, acompañará al Irízar un barco polar de apoyo para trasladar combustible y traer basura. 
Con una capacidad máxima de 313 tripulantes, el buque zarpó el 26 de septiembre del puerto de Buenos Aires rumbo a la Antártida con 161 personas a bordo y el 15 de octubre viajaron hacia la Antártida donde comenzaron las pruebas de hielo.La prueba final finalizó exitosamente el 25 de ese mes cuando emprendieron el regreso a Tandanor.
"Logramos un entrenamiento del personal en técnicas de carga y descarga en zonas antárticas, junto con los pilotos y los helicópteros que bajaban y subían los materiales, de igual forma que se realiza en las diferentes bases", resaltó Mangiaterra a los periodistas.
Tras el proceso de reconstrucción y modernización, el "Almirante Irízar" se convirtió en un rompehielos único en el hemisferio Sur, incorporó tecnología de última generación y duplicó su capacidad de transporte de gas oil antártico (GOA).
El contrato con el astillero Tandanor para la recuperación del buque se firmó en 2009, un año después de que se aprobara el proyecto de ingeniería, y ya demandó 1.200.000 horas/hombre a los 200 trabajadores asignados.

Diario El Día Fotos propias

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